Elegir la combinación de ropa del día, que maquillaje entonará mejor con la ocasión, con que accesorios completar el look es un ritual personal que involucra un sentido más amplio y profundo de lo que parece a simple vista.
La imagen personal es una herramienta muy poderosa para comunicar el quien somos, nuestras aspiraciones, y anticiparse a lo que comunicamos con palabras.
Así que, visto como un proceso de comunicación, podemos decir que hay un emisor, un mensaje y un receptor. El emisor es cada uno de nosotros, tenemos la capacidad de decidir y de crear el mensaje que queremos enviarle al mundo, ya sea en nuestro entorno profesional, personal o con nuestra persona especial.
Cualquiera que sea el mensaje que queremos proyectar: responsabilidad y confianza, de ternura y calma, o de energía y fuerza; lo podemos conseguir a través de los colores que usamos, la ropa, accesorios, la manera de arreglarnos el cabello y el cuidado personal. Y para completar tan importante mensaje no podemos dejar de lado nuestras expresiones, la forma de caminar, saludar, mirar y sobre todo sonreír. En esas pequeñas decisiones cotidianas radica el poder de la imagen, son pequeños símbolos que comunican algo de nosotros.
Cada mañana, cuando estés frente al espejo, recuerda tus sueños, tus objetivos y tu esencia. ¡Haz que el mundo lo sepa, con solo mirarte!
Equipo Iluzion